Después de una boda tan… Sin palabras. Decidí llevármelos a una alameda, y allí aproveche los recursos que la vida cotidiana a veces sin darnos cuenta nos da. Camuflados entre la arboleda pero siempre metidos en su propio mundo, ellos tienen esa magia o simplemente el amor que los deja aislados por momentos, dio igual el ruido, el ritmo que el mundo en si llevaba, ellos se dejaron llevar y yo fui arrastrados por ellos Unas fotos que con mirarlas te transmiten todo lo que ellos quisieron decir.
Fotógrafo Postboda Granada.